Han pasado cuatro años desde que Steve y Nicole se casaron. Lo tienen todo, amor, comprensión mutua, prosperidad. ¿Qué más se puede desear para la felicidad? Pero la gente siempre quiere más. Empiezan a buscar emociones y nuevas impresiones. Sin embargo, en busca de nuevas sensaciones corren el riesgo de despertar los demonios de la lujuria que duermen en su interior. Ten cuidado con lo que deseas.